« Una alabarda descubierta en la Forja Peñasco Oscuro. Los destellos que produce el brillo de su afilada punta son como estrellas en el firmamento. »
Una antigua lanza fabricada en el arsenal de Liyue. Se desconoce su número de serie. En los registros antiguos tampoco aparece su fecha de fabricación.
El cuerpo del arma está cubierto de grabados con motivos de truenos en el contorno y estrellas en el centro. Está recubierta de una capa dorada que le da un acabado elegante.
Después de haber acabado con los monstruos y restaurado la paz, los soldados se mezclaron entre la gente común. Estos tiempos prósperos han permitido un reflorecimiento de las artes marciales.
La oferta de armas no satisface su demanda, pues las exigencias de armas de mayor calidad están en constante aumento. Es por eso que el aclamado herrero Yun Hui y el célebre artesano Han Wu cerraron las puertas de sus negocios para dedicarse al estudio.
Cuando volvieron a ver la luz del día, sus cabellos y barbas habían crecido considerablemente. Pero sus nuevos prototipos de armas rompieron con las cadenas de la ortodoxia en Liyue y revolucionaron la industria con nuevos diseños.
La primera lanza en producirse tenía un color dorado oscuro. Su punta era ligeramente más larga que una lanza tradicional, y podía mantener su templanza aun después de mancharse de sangre.
Si se deja afuera durante una noche para bañarse de luz de luna, al alba emite una luz fría como la de una estrella.
Al ver esta arma divina, Yun Hui se acordó de cuando su padre blandía la lanza y la nombró en su honor.
El arma, precursora de muchas más en Liyue, fue así llamada «Estelar».