Una renombrada cantante de ópera de Liyue que es experta tanto en la creación de obras como en el canto. Su estilo es único, exquisito y delicado, como su propia persona.
« ¡Con una sola actuación de Yun Jin en nuestra casa de té podemos ganar Mora suficiente como para vivir durante todo un mes! »
~ Fan Erye
« Si alguna vez ves a Yun Jin sacudiendo su melena en un concierto de rock, por favor, abstente de contárselo a todo el mundo. De lo contrario, sus mayores podrían regañarla de nuevo. »
Yun Jin es una joven elegante de estatura más baja que el promedio y tez clara. Tiene el pelo negro azabache hasta la cadera con reflejos morados en un corte hime. En la parte posterior de la cabeza, tiene dos secciones más largas de cabello que se desvanecen en un turquesa brillante atadas con cordones rojos con borlas en los extremos, trenzadas y sujetas en los extremos con nudos de hojas de trébol de color crema. Sus ojos son de un rojo intenso con maquillaje rojo prominente pintado en las esquinas.
Su ropa consiste en un vestido púrpura oscuro, de manga larga, abultado, hasta la rodilla con una falda blanca, un patrón gris pálido que se arremolina a lo largo del dobladillo con volantes. En capas sobre su enagua hay una sobrefalda morada oscura dividida en el medio, dividida en cinco secciones, cada sección rayada con un borde morado más oscuro a los lados, acentuada con una delgada línea morada más clara, con un gran símbolo geométrico azul descolorido bordado en la parte inferior, rematados en los extremos con un nudo de trébol rosa con una borla esponjosa. Todas las secciones se mantienen unidas con dos nudos negros que se asemejan a los símbolos de infinito. Sus mangas están abullonadas, con acentos de rayas moradas más claras que se envuelven en ángulo alrededor de sus antebrazos, con puños negros acentuados con una raya rosa y un nudo de hoja de trébol. Su vestido tiene un cuello mandarín blanco abrochado con un nudo de hoja de trébol rojo y un canesú elaborado acentuado con una raya gris pálido, así como un cinturón negro similar a un corsé detallado tachonado con oro, un adorno con forma de hebilla dorada montado sobre un grueso cordón rojo atado en otro nudo de hoja de trébol con borlas grandes en el frente. Dos finos cordones negros trenzados sobresalen de su cinturón hacia su cuello.
Encima de esto, viste una capa corta similar a un chal con piel blanca a lo largo del cuello y una borla roja a cada lado que se desvanece de rosa en la parte superior a negro en la parte inferior, excepto por el borde y un intrincado patrón bordado, que ambos permanecen completamente rosados. Su Visión Geo está fijada en el lado izquierdo de su capa, encima de la borla, y un símbolo geométrico dorado de origen desconocido a su derecha. Su calcetería consiste en medias lavanda translúcidas y un par de botas de color púrpura oscuro con cordones hasta la rodilla con puntas, tacones, suelas, cuellos y cordones negros, un botón dorado en forma de diamante que adorna la parte superior y dos nudos dorados con el símbolo del infinito. en la parte delantera, con un lazo rosa anudado sobre un volante de tela blanca en cada dedo del pie.
El accesorio más destacado de Yun Jin es un gran sombrero inspirado en los sombreros tradicionales de la ópera china. Se asemeja a un sombrero de amigasa en el sentido de que tiene un aspecto curvo/doblado, es de color púrpura oscuro bordeado de negro, acentuado con una raya púrpura más clara y dos pequeñas formas geométricas doradas bordadas a cada lado, con una sección negra más grande. que se extiende por la mitad del sombrero, rematado con un patrón de diamantes blancos acentuados con oro. Ambos lados del sombrero están adornados con un nudo de hoja de trébol rojo debajo de un adorno dorado con una joya roja incrustada en el centro, una borla dorada colgando debajo y un pequeño pompón turquesa arriba. La parte inferior del sombrero es de color púrpura oscuro con una base blanca acentuada con una línea gris pálido, y tiene pompones esponjosos de varios tamaños cosidos, que van desde el rosa hasta el turquesa brillante y el blanco.
Yun Jin es una habilidosa directora, dramaturga y cantante que es muy reconocida en todo Liyue por sus obras, disfruta de esta pasión y hace todo lo posible para asegurarse de que todos los que vean sus actuaciones queden satisfechos. Si bien parece ser refinada y elegante en ocasiones formales, también es conocida por ser excepcionalmente amigable en privado. Se inspira en muchas fuentes para sus obras; disfruta de una amplia variedad de bebidas especiales como uno de sus pasatiempos y puede escribir una obra de teatro sobre una si lo disfruta.
A pesar de disfrutar de su pasión, se agota de vez en cuando; se estremece ante la idea de pensar en el entrenamiento que su madre le hizo pasar y también visita Xinyan tres veces a la semana sin importar lo ocupada que esté, lo que Xinyan sospecha que se debe a que las «bellas artes» se vuelven «sofocantes después de un tiempo». Sin embargo, debido a que su interés en esa música no tradicional sería motivo de gran consternación por parte de sus mayores, trata de mantener en secreto su amistad con Xinyan.
La gente de Liyue heredó una gran variedad de formas artísticas de sus
antepasados, y la ópera de Liyue es una de ellas.
La ópera de Liyue es muy antigua y se ha transmitido hasta hoy en día, pero
las obras que interpretan los actores de esta generación ya no se parecen
mucho a como eran originalmente.
Por suerte, la ópera actual conserva la compleja música vocal y la multitud
de giros y cambios de la antigua ópera de Liyue.
Hoy en día, la mayoría de los intérpretes se unen en compañías, y la más
famosa de todas ellas es la Compañía de Ópera Yun-Han.
Esta compañía ha pasado de generación en generación de la familia Yun, una
estirpe de músicos, y su directora actual, Yun Jin, es una figura famosa en
la escena operística de Liyue.
Yun Jin alcanzó la fama cuando era muy joven. La primera vez que subió a un
escenario, conquistó al público con su voz clara y dulce y su atuendo
hermoso y brillante.
Su repertorio fue aumentando gradualmente, y su estilo de interpretación
tan dinámico, versátil y realista, fue madurando.
Interpreta todos los papeles de una forma perfecta, ya sea una jovencita
delicada y solemne o una heroína valiente y justiciera.
Pero lo más sorprendente es que esta joven actriz también sabe escribir
libretos. Aparte de «La divina damisela de la devastación», en los últimos
años la Compañía de Ópera Yun-Han ha estrenado varias obras que salieron de
la pluma de Yun Jin.
No es de extrañar que los grandes aficionados a la ópera se hayan
acostumbrado a ir frecuentemente a la Casa de Té Heyu para averiguar cuándo
actuará.
Yun Jin procede de una familia de músicos de Liyue.
Su madre heredó la compañía familiar de su abuelo y en el pasado fue una
actriz famosa en Liyue, y su padre era compositor de óperas.
Al crecer en una familia así, desde muy niña a Yun Jin le gustaba tararear
ópera de Liyue con su madre.
Normalmente, es muy difícil convertir una afición de la infancia en una
carrera profesional, pero eso fue exactamente lo que hizo Yun Jin.
Para la pequeña, su obsesión por la ópera no era un simple pasatiempo, y
pidió a sus padres que la instruyeran.
La perseverancia de su hija los sorprendió gratamente y le enseñaron todo
lo que sabían. De esta forma, Yun Jin empezó a estudiar ópera desde muy
pequeña.
Hay muchísimas cosas que aprender sobre la ópera de Liyue, y una vez que se
decide estudiarla, hay que dedicarle mucho tiempo.
Incluso alguien con tanto talento como Yun Jin tuvo que hacer un gran
esfuerzo y lo pasó mal. Los niños corrientes no soportan el dolor de la
presión en las piernas y se aburren memorizando los libros de rimas, pero
la pequeña Yun Jin apretó los dientes y persistió hasta convertirse en toda
una maestra.
Cuando terminó sus estudios, los veteranos de la Compañía de Ópera Yun-Han,
que la habían visto crecer, se decían:
“En Liyue va a nacer una gran estrella”.
En la Compañía de Ópera Yun-Han hay muchos trabajadores veteranos que
llevan allí desde que el abuelo de Yun Jin era el director.
Cuando Yun Jin heredó la dirección de la Compañía de Ópera Yun-Han de manos
de su abuelo, ellos siguieron esforzándose al máximo para ayudarla a
gestionar la compañía.
Esos veteranos aman su trabajo, quizás incluso demasiado. Para ellos, todos
los demás géneros musicales, incluido el rock, no le llegan a la suela de
los zapatos a la ópera de Liyue.
Pero Yun Jin no comparte esa opinión. A ella le encanta la energía que
desprende el rock, e incluso se hizo amiga de la rockera Xinyan.
Cuando están ensayando las óperas, los veteranos obedecen todas las órdenes
de Yun Jin, pero en lo que respecta a la vida diaria, Yun Jin es como su
nietecita.
“Sé buena y escúchanos, no comas nada picante porque es malo para la
garganta. Puedes comer carne, pero no demasiada porque engordarías con
facilidad”.
“Si tienes hambre, come más camarones. Y eso del rock… tanto chillar y
berrear no puede ser bueno. ¡No lo escuches!”.
Cada vez que Yun Jin regresa después de un concierto de rock, tiene que
soportar unas regañinas interminables.
No hay forma de intentar razonar con esos viejos testarudos, así que lo que
hace Yun Jin es buscar excusas.
Tal vez asistir a un concierto de Xinyan no esté bien visto, pero no pasa
nada por ir a visitar a “Xingyan”, la hija adoptiva de Fan Erye, para
hablar de la ópera de Liyue.
A los veteranos no les gusta la rockera Xinyan, pero tienen muy buena
impresión de esa tal Xingyan.
“He oído que esa señorita Xingyan sabe bordar y cocinar y es una joven
digna y elegante. Nuestra pequeña Yun Jin podrá aprender muchas cosas de
ella, eso está muy bien”.
Yun Jin ya puso hace tiempo a Fan Erye al corriente de esta historia, así
que no hay peligro de que su mentirijilla se descubra algún día.
La gente llama a Yun Jin de muchas formas. Algunos, directora Yun, y otros,
maestra Yun.
Quienes la llaman directora Yun lo hacen porque, efectivamente, ella es la
directora de la Compañía de Ópera Yun-Han. Aunque hay otras personas
responsables de varios asuntos, la última palabra siempre la tiene Yun Jin,
y por eso a la gente del mundo de los negocios le gusta llamarla “directora
Yun”.
Lo de “maestra Yun” tiene una historia detrás.
Cuando el abuelo de Yun Jin estaba al frente de la Compañía de Ópera
Yun-Han, los aficionados a la ópera lo llamaban respetuosamente “maestro
Yun”. Cuando Yun Jin se convirtió en directora, esos viejos aficionados
iban a verla actuar a menudo.
Uno de ellos, tras ver la soberbia interpretación de Yun Jin, dijo medio en
broma a sus amigos cuando salían de la ópera:
“La maestra Yun de hoy en día no canta nada mal”.
Enseguida se oyeron opiniones contrarias: “¿A una chica tan joven se la
puede llamar maestra?”.
Yun Jin oyó esto y, riéndose, dijo:
“A alguien de edad avanzada y que ha visto muchas cosas por supuesto hay
que llamarlo maestro”.
“Pero no todos los que han visto muchas cosas son de edad avanzada, y las
mujeres también pueden poseer una gran sabiduría”.
“Usted tiene grandes dotes de palabra y se merece el título de maestro. Una
joven que pueda responder a sus preguntas también lo merece”.
Los aficionados quedaron encantados y repetían esas palabras a menudo. Al
final, sin importar si habían visto a Yun Jin en persona o no, todos se
acostumbraron a llamarla “maestra Yun”.
Las óperas de Liyue casi siempre tratan sobre unos temas establecidos y
normalmente cuentan historias de los Adeptus o de Rex Lapis.
«La divina damisela de la devastación» pertenece a esa categoría. Este tipo
de obras son las más representadas porque la gente tiene todo tipo de ideas
fantásticas sobre los Adeptus y les encanta sus alegrías y penas en el
escenario.
Cuando era pequeña, a Yun Jin también le emocionaban, pero tras interpretar
las leyendas de los Adeptus, su opinión fue cambiando gradualmente.
¿Por qué no probar otras temáticas? Por ejemplo… nuestras propias
historias.
Las alegrías y las penas que suceden en la tierra polvorienta, el amor y el
odio que pertenecen a las personas.
Tal vez esas historias sobre personas normales no se conviertan en las más
populares, pero no hay motivo por el cual no puedan representarse en el
escenario.
El amor, la codicia, la obsesión… Las emociones hermosas o repugnantes
determinan el estado de ánimo y prueban el espíritu.
Yun Jin no es una Adeptus y no puede saber de primera mano lo que piensan y
lo que sienten, pero tiene mucha experiencia con todas las emociones
humanas.
“Así que cantaré la historia propia de las personas y utilizaré mi pluma y
mi voz para interpretar los corazones de todo el mundo”.
Este es el deseo que Yun Jin nunca le ha contado a nadie.
En realidad, los antepasados de Yun Jin no se dedicaban profesionalmente a
la música, sino que forjaban armas.
Más tarde, alguno de ellos se cansó de estar siempre danzando con espadas y
palos y empezó a interesarse por la ópera. En la generación de Yun Jin ya
no queda casi nadie que se dedique a darle al yunque.
Sin embargo, hay muchos objetos forjados heredados de los antepasados, y el
candado de bronce que Yun Jin siempre lleva es uno de ellos.
Cuando entrenaba de pequeña, a menudo tenía que quedarse el día entero de
pie bajo el sol abrasador. A veces incluso llegaba a desmayarse.
A sus padres les dolía verla, pero comprendían que las habilidades básicas
hay que aprenderlas muy bien.
Así que, sin decir nada, tomaron ese candado de bronce y lo pusieron en la
ropa de Yun Jin, para que atrapara la buena suerte y otorgara a Yun Jin
salud y paz.
Yun Jin siempre lo lleva encima. Cada vez que va a salir al escenario,
recuerda esos momentos duros pero felices y saca el candado para limpiarlo
cuidadosamente.
Mientras lo hace, su cara muestra una expresión enternecedora, como si
estuviera acariciando el corazón de aquella niña que estudiaba ópera.
Poco después de su debut, y tras interpretar decenas de obras grandes y
pequeñas, Yun Jin fue dominando rápidamente todas las claves de la
actuación.
Solo hace falta que Yun Jin aparezca para que la obra reciba una cerrada
ovación por parte de todo el público. Llevaba así mucho tiempo, pero acabó
pensando que esas obras no eran las que ella realmente quería hacer.
Cada vez que comienza una obra, cuando llega el punto álgido del conflicto
hay que cantar con mucha fuerza, y cuando la situación está en un momento
bajo hay que cantar despacio y con suavidad.
Con el tiempo, los personajes de todas las obras ya tienen un rostro
parecido para ella.
Con todo afinado, un hermoso vestuario y la voz bien preparada, apenas hay
ninguna diferencia entre la divinidad de «La divina damisela de la
devastación» y la joven que vende pescado en «La pulsera de perlas».
Tal vez al público le dé igual, pero Yun Jin no está dispuesta a aceptarlo.
¿Acaso es posible contar una historia emocionante solo con unas buenas
habilidades vocales y una hermosa figura?
Lo que la sacó de este atolladero fue precisamente «Caminata en la nieve».
Es una obra con un único personaje que realiza una travesía muy dificultosa
entre la nieve. La primera vez que Yun Jin la cantó, del cielo caían
pequeños copos.
La protagonista se pierde en el paraje nevado y no puede evitar lamentarse
cuando ya no sabe qué hacer. Como en un sueño, la nieve y el viento de la
obra se mezclaban con los de la realidad, y Yun Jin, que llevaba mucho
tiempo desorientada, por un momento se convirtió en esa viajera perdida.
Eso fue exactamente lo que sintió. Ya no era solo ella, sino los miles de
personajes que había interpretado.
Respira y vive como los personajes de las obras, y su estado de ánimo
cambia con cada una de sus sonrisas.
Las vidas entrecruzadas de esos miles de personajes, que crean un mundo de
sentimientos, forman la obra que quiere representar y la historia que
quiere contar.
Yun Jin ya no se acuerda de cómo salió del escenario tras su epifanía, pero
sí recuerda que, tras quitarse finalmente el disfraz, de su manga colgaba
una Visión.