« Tras el óxido, se esconde una hoja delgada y lujosamente decorada. Se balancea tan rápido como el viento. »
Una espada ligera decorada con gravados y surcos.
Los orificios en su hoja emiten el sonido de una flauta al blandirse con habilidad. El tono depende del ángulo.
La espada fue enterrada después de que la Orquesta se disolviera.
Con los años, ha perdido la habilidad de sonar.
Aun así, sigue siendo un arma letal.
En la Orquesta del Errante había una valiente bailarina espadachina.
Después de que la Orquesta intentara fallidamente derrocar a la clase gobernante, la bailarina fue esclavizada como gladiadora.
Aunque había perdido tanto toda su esperanza como a sus compañeros, siguió luchando valientemente.
Su espada cantaba con el resplandor de la luz matinal, por lo que la empezaron a llamar “Espadachina de la Luz del Alba”.
En su juventud, Ragnvindr, el Caballero del Alba, estaba en la comitiva de otro caballero.
Fue con su maestro a ver un combate de gladiadores, donde se sintió conmovido por el espléndido final de la Espadachina de la Luz del Alba.
Entonces, decidió llamarse a sí mismo el Caballero del Alba en su honor, y en su corazón sabía lo que debía hacer a continuación.