« Una gran espada fluorescente y sin punta que hace añicos a los enemigos con fuerza bruta y poder »
Una gran espada oscura y fluorescente que no tiene filo.
Hace muchos años, fue nombrada “Faro de los Fantasmas” por los bandidos de la montaña.
Simbolizaba el fin del camino para quien la divisaba.
Al verla, uno sabía que su fin había llegado.
“Sin forma, como la lluvia que atraviesa la lluvia; sin peso, como la luz que atraviesa la luz”.
“Intocable, como una serpiente en movimiento; ineludible, como la mirada de una espada y de una lanza”.
La Segadora de la Lluvia fue bautizada así en honor a su dueño, ya que originalmente no tenía nombre.
El primer y último maestro de la espada fue un artista marcial llamado Guhua.
Se dice que era un Adeptus que, mientra vivió, consiguió que los bandidos no se atrevieran a robar, y que en la naturaleza salvaje reinara la paz, igual que en la ciudad.
Al parecer, al final de su viaje, desapareció en medio de una bruma púrpura que ascendió a los cielos hasta unirse con las estrellas.
Una persona con quien Guhua fue muy amable fundó lo que ahora se conoce como el Clan Guhua en su honor. Pero ningún Clan está destinado a durar para siempre.