« Una sirvienta al servicio de los Caballeros de Favonius que sueña con unirse algún día a sus filas. »
Al igual que otros jóvenes de Mondstadt, Noelle sueña en convertirse en una Caballera Honorable de Favonius. Aunque todavía no tiene las cualidades de un caballero, Noelle trabaja dentro del Ordo de Favonius como criada, a la vez que estudia con detenimiento cada palabra y cada movimiento de los caballeros. Tiene la firme convicción de que, siempre y cuando trabaje duro, llegará el día en el que portará la armadura de los caballeros con orgullo.
Noelle posee una baja estatura. Sus ojos son de color verde oliva y tiene el pelo lavanda corto hasta el cuello con flequillo ladeado. Una trenza recorre su flequillo y está recortada por un escudo.
En cuanto a la ropa, Noelle tiene el típico conjunto de sirvienta con la excepción de un sombrero de sacerdotisa, una corbata y muchas rosas. Su vestido carmesí tiene dos lazos, uno en la cadera y el otro en la parte trasera, sobre este último se encuentra su Visión Geo. Una armadura blanca dorada adorna su pecho y lleva una hombrera sobre su hombro derecho. Ella también usa medias negras debajo de sus botas blindadas.
Noelle es una joven educada y sirvienta profesional, que ayuda a los necesitados sin dudarlo. Ella muestra un grado de autocontrol ya que se niega a beber bebidas alcohólicas hasta que alcanza la edad adecuada, aunque podría hacerlo sin que nadie se dé cuenta. Noelle prefiere las comidas bajas en calorías, mostrando desdén por los banquetes ya que tiene que probarlo todo, incluidos los placeres culpables; además, ella come siempre las 3 comidas al día excepto si no sabe de dónde viene el producto y manteniendo un equilibrio entre carne y verduras, asimismo no debe agua fría porque, según la gente de Liyue, es malo para el estómago.
No le gusta su Visión Geo, ya que es el polo opuesto de Anemo, aunque indica que ocasionalmente puede ser terca a veces, incluso si no lo sabe. Independientemente, ella es leal a los Caballeros y admira tanto a Amber como a Jean. Su aspiración de unirse a los Caballeros significa que rechazará cualquier otra invitación que se le ofrezca.
Debido a su afición de limpiar en el tiempo libre, probablemente esto pueda ser un TOC.
A Noelle no le gusta discutir porque no se sabe explicar, y eso puede provocar que la gente se enoje así que prefiere actuar y hacerles cambiar de opinión con los resultados.
Noelle es “la criada de todas las criadas” para muchos. Otro punto en el que muchos están de acuerdo: “Noelle esta en todas partes”. Por ejemplo, una vez en un banquete, un niño quería un plato, pero descubrió que no había forma de abrir el gabinete sin que se cayeran todos los platos…
“¡¡Noelle!!”, grito el niño y en el acto apareció Noelle. Puso el gabinete sobre su espalda, sacó un plato, se lo entrego al niño recordándole que no tomara bebidas frías inmediatamente después de comer, enderezo el gabinete, limpio otros platos y luego los volvió a poner en orden.
Estar en todas partes a la vez es algo milagroso para muchos. Sin embargo. El trabajo de una criada no es algo digno de mitos o leyendas. Noelle solo hace su trabajo al pie de la letra. “No más, no menos. Como debería ser, no como no debería ser”. Noelle no se considera especial, solo que a veces piensa demasiado.
Noelle siempre esta dispuesta a brindar ayuda, a veces más de la necesaria. Si va de paso y le preguntan como hacer una fogata para cocinar, no solo ayudara a hacer la fogata, sino que pondrá la parrilla, sazonará la comida, la cocinará y la probara para asegurarse que quedo bien. Luego te recordará apagar el fuego después de que hayas terminado para no quemar el bosque antes de volver a sus asuntos.
A la mayoría de la gente no le importa, por supuesto. Sin embargo, alguna vez ocurrió un hecho sorprendente.
Un comerciante de Snezhnaya vino a Mondstadt deseando entrar al negocio de los vinos. Sin embargo, su verdadera intención era destruir la industria del vino en Mondstadt por completo, arruinando la tierra de los viñedos y ocupando el mercado con vino de Snezhnaya. Se disfrazó como un comerciante honesto que viajaba con su familia a Mondstadt por un asunto de negocios. Como visitante de tierras lejanas, Noelle les dio una cálida recepción.
Inicialmente, el comerciante se sintió bastante feliz por la hospitalidad de Noelle, a diferencia de la falta de etiqueta de la mayoría de los campesinos en Mondstadt. Sin embargo, no paso mucho tiempo antes de que Noelle comenzara a sospechar. Ella parecía poder leer la mente del huésped: aprendió su horario de rutina, cocinaba los platos favoritos de su familia, e incluso hizo una muñeca con sus propias manos para la hija del comerciante, quien no podía conciliar el sueño si no dormía abrazada a una. Esto asusto al hombre de Snezhnaya quien comenzó a dudar de ejecutar sus planes malvados. Las cálidas sonrisas de Noelle enfriaron al comerciante hasta los huesos, no sabiendo lo que sabia y lo que realmente tramaba. Al final el comerciante huyo de Mondstadt con su familia. Noelle estuvo decepcionada por unos días, preguntándose si había molestado a sus invitados de alguna forma. Todo Mondstadt esta en deuda con Noelle, por tomarse su trabajo tan en serio.
La mayoría de las veces, la confiabilidad de Noelle proporciona una presencia reconfortante, pero siempre hay excepciones.
Alguna vez se enteró de que un aventurero estaba atrapado en Espinadragón, por lo que decidió preparar un rescate ella misma. La tormenta de nieve en ese día era excepcionalmente feroz; las huellas dejadas por los humanos desaparecían en la nieve casi tan pronto como las dejaban atrás. Era imposible encontrar una ruta segura para continuar, sin mencionar encontrar al aventurero en medio de la nieve. Sin embargo, Noelle persistió en buscar al aventurero y finalmente lo encontró dentro de una cueva, sufriendo de una hipotermia severa. En ese momento, su abrigo estaba completamente empapada, y el agua dentro de su botella se había convertido en hielo. Noelle aún logró llevar a ese aventurero sediento y hambriento sobre su espalda.
El aventurero fue salvado, pero Noelle, que había hecho un esfuerzo sobrehumano, cayó enferma con una fiebre alta y estuvo en cama por tres días. Todos los Caballeros de Favonius apenas dormían preocupados por ella. Afortunadamente, Noelle se recuperó.
No fue la primera ni la ultima vez que ocurrían cosas similares, ni seria la ultima. Todos se preocupaban profundamente por Noelle.
Para evitar que volviera a estar en peligro, Jean tuvo que inventar algunos trabajos seguros para mantener a Noelle ocupada. Si algo sucediera, entonces Kaeya tendría prevenir la catástrofe.
Durante la amenaza de Stormterror, Noelle también estaba dispuesta a cortar el problema de raíz; sin embargo, Kaeya logro organizar bastantes «asuntos urgentes» dentro de la ciudad para que ella se ocupara hasta que todo termino.
Noelle alberga una gran fuerza dentro de su pequeño cuerpo… No hablando metafóricamente, sino literalmente.
En una ocasión, un aparato del laboratorio de Lisa cayó debajo de una de las estanterías de la biblioteca. Lisa dudaba en arrastrarse por el suelo, perdiendo cualquier decoro femenino, pero Noelle vino y simplemente levanto el estante para que Lisa pudiera recuperar el instrumento. Desde que Noelle levanto el estante hasta ponerlo de vuelta, ningún libro se cayo.
En otra ocasión, cuando unas pocas carretas de cargas pasaron por las puertas laterales de Mondstadt, fueron atacados por Slime Pyro y todo comenzó a arder. Una vez más, Noelle acudió al rescate, arrojando todas las carretas al Lago de Sidra antes de saltar y recuperar la carga.
Se dice que fue Noelle quien casi hizo que Wagner, el maestro herrero, se retirara a vivir como un ermitaño en los bosque por depresión, porque sin importar la técnica o los materiales detrás de sus espadas se doblaban con unos cuantos golpes de espada de Noelle.
Al principio Wagner penso que era porque Noelle no era buena con la espada, pero mas tarde descubrió que era simplemente porque sus hojas no eran suficientemente resistentes. Entonces Warner puso su reputación en juego y forjo una gran espada fuerte y robusta para Noelle, reforzada con Geo por ella misma.
No había nada qué preocuparse, Noelle nunca haría uso de su increíble fuerza si no era necesario. A fin de cuentas, es una pacifista de corazón. Sin embargo, se dice que el día en que Noelle recibió la gran espada de Wagner, fue asaltada por dos ladrones de tesoros ebrios en la Garganta de los Borrachos… Nuestros pensamientos y oraciones están con esos pobres bandidos.
El mayor enemigo de Noelle, curiosamente, no es una persona, sino el propio Ludi Harpastum.
Durante la celebración del festival, se colocan unas grandes mesas circulares llenas de todo tipos de comidas en la plaza que hay frente a la Catedral para el disfrute de todos. Normalmente, la comida la preparan voluntariamente personas con excelentes habilidades culinarias, y Noelle siempre se unen a ellos para cocinar y servir comida sin parar.
Para ella el problema, el problema no es la carga de trabajo, sino que tiene que probar todos los platos y dar su visto bueno. Los crujientes pastelillos de luna, la chuleta de cerdo de Mondstadt, el imponente plato amontonado de carne y queso y todo tipo de comida frita y asada que es tan deliciosa como poco saludable.
Las sonrisas en los rostros de las personas hacen feliz a Noelle. Lo que no le hace tanta gracia es ver su abultada barriga… Después del festival, Noelle se ofrece como voluntaria de la patrulla nocturna de los Caballeros de Favonius de Mondstadt.
Puede que el festival haya terminado. pero sus batallas no.
Las doncellas de los Caballeros tienen muchas «líneas rojas» que no se deben cruzar, y una de ellas es que la información personal de los Caballeros debe mantenerse en estricta confidencialidad.
Esto no solo requiere restringir que personas ajenas a los Caballeros tengan acceso a esa información, sino que también se aplica a otros miembros de los Caballeros.
Por ejemplo, lo que Jean guarda en sus aposentos, que hay dentro del Barón Bunny de Amber, la cantidad de parches del ojo especiales que posee Kaeya, cuantos escondites de bombas tiene Klee… Todo ello es información confidencial.
Para evitar filtrar que esa información se filtrara, Noelle usó una tela rojo para hacer muchas rosas de tela; ya que en Mondstadt, esta flor significa «mis labios están sellados como una botella en la que se guarda una rosa». Además, también tejió una de esas rosas específicamente para su guantelete como un recordatorio para sí misma.
Revelar un secreto sería una grave negligencia del deber de una criada, y aquellos que aspiran a ser caballeros no pueden permitirse tales errores.
Así que, si quieres que Noelle te revele algún secreto, mejor ve olvidándote de ello. Jamás lo hará.
Una vez, Noelle deseo cumplir su sueño antes de tiempo. Hace unos años, después de reprobar su séptima prueba de selección, algo que incluso ella sabia que ocurriría, se sintió algo desanimada.
El protocolo, el manejo de la espada, las frases que había tenido memorizado… ¿había sido una perdida de tiempo? Ella recordaba los puntos fuertes de todos los caballeros, pero ¿Quién recordaría el arduo trabajo de alguien que fracasaba constantemente?
Nunca había dejado de aspirar a convertirse en Caballera de Favonius, pero debido a su agotamiento físico, seguir esforzándose le estaba empezando costar mucho. Se sentía como alguien que había pasado días y noches viajando a través de la tundra helada.
En ese momento, la puerta principal de la Sede de los Caballeros se abrió, y de ella salió la Gran Maestra Intendente Jean, que estaba a cargo del proceso de selección.
Sin pensarlo, Noelle saludo exactamente como se esperaba de un caballero. Inmediatamente, se dio cuenta de que había sido un poco abrupta, y se preguntó qué pensaría Jean de ella.
Pero justo cuando pensó «tierra trágame», Jean se detuvo en seco y le devolvió el saludo. Al recuperarse de su sorpresa, Noelle sonrió forzada pero inocentemente.
Aquel fue un día que nunca olvidara, ya que recibió dos importantes reconocimiento: el de Jean y la otra de los dioses. A pesar de todo, alguien había recordado su esfuerzo.
Desde aquel día en adelante, ya con su Visión, Noelle reafirmó su creencia de que algún día seria capaz de ponerse esa armadura que tanto anhelaba; que seria una Caballera en quien la gente confiara; y que, igual que había hecho como criada, siempre estaría allá donde se la necesitase.